Orígenes

El Servicio Civil de la Paz Canadá (SCPC) surgió de una conferencia exploratoria celebrada en 2003 para considerar si existía la necesidad en Canadá de una mayor participación de los civiles en las iniciativas relacionadas con la paz. Varios participantes de la conferencia, que habían trabajado en zonas de conflicto tanto a nivel nacional como internacional, informaron cuán mal preparados estaban incluso los trabajadores por la paz más experimentados para sus respectivas tareas. A partir de estas discusiones de la conferencia, se formó un grupo de trabajo y nació el SCPC.

Durante los siguientes cinco años, el SCPC llevó a cabo investigaciones y consultas rigurosas con respecto a un posible proceso de evaluación para los profesionales de la paz. Esta investigación descubrió que, si bien una gran cantidad de instituciones brindan capacitación relacionada con la paz (mediación, resolución alternativa de disputas, resolución y transformación de conflictos, arbitraje, etc.) que van desde unos pocos días hasta varios años, los graduados de estos programas son etiquetados indiscriminadamente como “expertos” en el campo de la paz, sin prestar suficiente atención al contenido del curso estandarizado, la comprensión de los estudiantes, la experiencia práctica relacionada o el logro profesional.

El SCPC informó sus hallazgos en un Libro Blanco (2008) que defendía un servicio de paz civil e incluía anexos detallados que evaluaban la naturaleza actual, el estado y el valor agregado de los servicios de paz civil y la capacitación en todo el mundo. Este informe se entregó a todos los partidos políticos de Canadá y se distribuyó ampliamente. Basado en una extensa investigación, el Libro Blanco concluyó que, si bien muchos artículos y documentos debatían una variedad de competencias requeridas para el trabajo por la paz, en ninguna parte del mundo había un conjunto de principios y estándares universalmente aceptados que rigieran el trabajo profesional en el campo de la paz.

El SCPC aceptó el desafío y se fijó el objetivo de desarrollar un marco integral y un proceso de evaluación para profesionalizar el trabajo por la paz. Después de años de investigaciones y consultas rigurosas, esta metodología de acreditación fue diseñada, probada y probada con éxito. Los valores fundamentales y las competencias clave que forman la base de la metodología del SCPC surgieron en parte del trabajo de la profesora Mardi Fitzduff de la Universidad de Brandeis. El último conjunto de valores y competencias fue validado por Johan Galtung, generalmente reconocido como el fundador mundial de los estudios de paz y conflicto.